La Fortaleza de Altea. Por M. del Rey
Ponencia presentada en el Congreso sobre Fortificaciones en el Mediterráneo Occidental. Universitat Politècnica de València, 15-10-2015
Señoras,
señores, en primer lugar mis felicitaciones a los organizadores del congreso y
mi agradecimiento por darme la palabra para presentar una intervención
poco conocida de ciudad fortificada en las costas valencianas.
Portulano ingles de 1705 con la imagen de Altea y su castillo.
Se
trata de presentarles la Fortaleza de Altea, una intervención de nueva planta construida en los inicios del siglo
XVII, que participa de aquellas condiciones que le son propias a estas
arquitecturas de fortificación, pero que por su naturaleza y por su origen,
ha pasado quizás desapercibida en general entre los investigadores e
incluso técnicos en la materia. Su presencia en el debate cultural viene a
partir de su puesta en valor tras una iniciativa civil que tuve el honor de
proponer con éxito a la Conselleria, con el soporte de este Instituto de
Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València y de la
Universitat d’Alacant, ya que fue declarada BIC en 2013 y a partir de este
momento inicia su proceso de conservación y protección que esperemos se amplíe de la mano del
Ayuntamiento y de la Consellería.
La
Fortaleza alteana pertenece tangencialmente al sistema de defensas de la costa
que a lo largo del XVI se
establece a el mediterráneo español, pues
cuando el Duque de Maqueda y Juan B. Antonelli hablan del castillo de Altea
se refrieren al de Bellaguarda, una fortificación de origen islámico, más tarde
fortín cristianizado tras la conquista. Es a finales del s XVI cuando el Vicecanciller Frígola en una comunicación a través de los Consejos
Valencianos, dado lo despoblado del lugar y el poco rendimiento de tierras,
aguas y mares de Altea, cuestiona la pertenencia de la baronía de Altea
al dominio de los Palafox; a lo que se unen las durísimas críticas oficiales
al Castillo de Bèrnia en una comunicación a la Corona, fuerte construido por Juan
B. Antonelli unos años antes, llegando Vespasiano Gonzaga a compararlo con “… ermita en
Monserrate…”. Propone el vicecanciller la posibilidad de una nueva fortaleza en un lugar
incierto que da a estudiar a los especialistas en la materia: Cristóbal
Antonelli, Fray Carmelo y Pedro de Valencia, que visitaron estas tierras en
sus viajes a las obras que por ese momento estaban realizando para levantar el
Pantano de Tibi. Aconseja el Vicecanciller la refundación de la Nueva
Altea con la construcción de una fortaleza que acoja un caserío de 500 casas
por un montante aproximado de seis mil ducados. Fortaleza que permita un
lugar seguro para la costa y facilite el desarrollo económico del valle.
Tras esta documentación, no se tiene noticia
hasta el 1604 con el inicio de la construcción de la nueva ciudad a la que se le
otorga nueva Carta Puebla en 1617 bajo el dominio de los Palafox. Esta condición será precisamente lo que marcará el carácter y
la arquitectura de la fortificación: definida por un sistema de “casa-muro”
que incluye solo fábricas de sillería en sus esquinas abaluartadas y en el
castillo, donde las fábricas de sillería se distinguían del resto.
2.- EL INTERÉS DE
LA FORTALEZA como estructura de nueva planta.
La Fortaleza de
Altea fue una bien valorada intervención arquitectónica y militar a tenor de
los halagos de la Corona al señor de Palafox al concederle la carta de
refundación. Una mole imponente sobre la acrópolis con gran poder
disuasorio, incluso defensivo, que propició un fuerte desarrollo demográfico y
económico del lugar.
Tal es su éxito
que aquel lugar despoblado se transforma
en una próspera ciudad situada entre la primera quincena de las poblaciones del
reino por número de habitantes en el siguiente siglo, destacando entre las de
economía más diversificada y saneada, como indica la bibliografía de la época. Condición
y realidad poco estudiada por estudiosos
e historiadores que no han incidido en la condición de Altea como centro de
poder económico de las tierras de los Palafox en el Valle de Guadalest y salida
al mar las baronías más allá de Confrides de estos dominios señoriales, muy
vinculados a Altea por aquel entonces.
La villa
fortificada y su gran capacidad expansiva quedó plasmada en el cuidado plano del
ingeniero militar don Francisco Ricaud de Frigalle, donde podemos ver el caserío
intramuros, la muralla y los arrabales existentes 120 años después de su fundación
extramuros de la fortaleza, lo que da noticia del éxito del nuevo asentamiento.
Arrabales del Pla del Castell, en torno al antiguo camino de Polop; el Raval de
Sant Pere o de Pescadores, Las Faldas de la colina que se extienden hasta las
inmediaciones de Bellaguarda donde se seguía manteniendo parte del antiguo
castillo o restos del mismo, tal como indica la planimetría dieciochesca.
AUTORIA
El Memorandum de
Frígola evidencia la autoría de los encargos de estudios para la nueva ciudad
fortificada; de la lectura del Memorandum se desprende que al escribir el texto
se tiene ya cierta idea sobre contenido, presupuestos y quizás algo más. No hay
noticia fehaciente que el autor de lo construido fuera Cristobal Antonelli o
sus colegas en Tibi. Si conocemos que en esos momentos el ingeniero, influido
por su tío Juan Bautista, pero también por los consejos del anterior Virrey
Vespasiano Gonzaga, personaje atento y versado sobre arquitectura defensiva, está
trabajando en la misma Altea en la Torre de la Galera y en Calp para los
Palafox, personajes que en ese tiempo han emparentado con el propio virrey, lo cual, quizás, nos daría
una explicación a la permanencia del dominio señorial -contra la opinión del Frígola- y a la vez la
construcción de lo pretendido por la Corona, incluso –pero eso sería una
suposición- propiciaría la presencia de un ingeniero de la Corona en los dominios de los
Palafox.
CUALIDADES
En el trazado y en
la propia arquitectura podemos observar varias cuestiones:
1.- La planta hace
de alguna manera referencia a su momento histórico, aquel en el que se atienden
a los consejos de Vespasiano Gonzaga y a la junta de ingenieros que propicia la Corona tras el fracaso de defensa de la Veletta en Malta, y sobre su crítica al tratadismo formal en
aras a una adecuación a la orografía y una ausencia de intereses retóricos en
la geometría buscando una mayor eficacia militar. El plano de la Fortaleza de Altea
es un buen ejemplo de estas nuevas teorías pero no tenemos tiempo de exponerlo detenidamente.
2.- En la planta
de la Fortaleza hay que destacar dos episodios de particular interés. El primero, la tenaza
que define la entrada de Polop, con la cortina central, el baluarte de esquina y la torre romboidal
del castillo, definiendo una geometría muy eficaz en la defensa de la puerta. El segundo, el
frontis sureste, el marítimo, con la inflexión central y los dos baluartes
fortificados a ambos lados, en particular la Casa de la Senyoría, que
asimetriza la forma incidiendo en el interés por defender con artillería la
aguada del Algar, insistiendo con ello en la definición poco retórica y asimétrica de estas nuevas bastidas del XVII español
3.- La propuesta
de casa-muro como sistema de máxima rentabilidad económica en la definición y
construcción de la muralla
4.- Las trazas del
caserío que si bien no atienden a la estructura propia de las bastidas tradicionales
valencianas del Trescientos, tiene algo de ellas, quizás con una cuarta calle
que desdibuja el esquema a tres: Baix, Enmig, Dalt. ( desdibujado quizás por
efecto de la compleja orografía)
3.- DESCRIPCIÓN DE
LA FORTALEZA de Altea y su recinto interior.-
Casa Muro / Casa Calle Fonda 8. Sección y planos
La muralla se
define como una estructura de planta cuadrilonga en dirección noreste- suroeste
asentada sobre la acrópolis de la colina principal, construida sobre un sistema
murario que en la parte externa mide entorno a los 10 palmos valencianos -8 en
algunos casos- y que en planta inferior incluye bóvedas de cañón para sobre
ellas levantar muros paralelos a las murallas y construir el caserío.
La
sección de la muralla varió con el tiempo. En origen definida por lienzos ciegos de
mampostería con argamasa de cal dispuestas en talud con un adarve superior que
está perfectamente definido en los planos de Ricaud y coincide con los
fragmentos existentes en la actualidad del paso de guardia. Paso que debió
quedar como servidumbre tras las transformaciones edilicias del s XVIII que
elevaron la altura de los edificios. Este adarve bordea los lados noreste y
sureste de la muralla, no los restantes, que debido a lo escarpado de la
orografía, se debió considerar que no era conveniente o necesario.
Lienzo Norte y Portal Nou
P PUERTA
En origen la
muralla incluía dos puertas: el Portal del Castell o de Polop, abierto al oeste
y hoy inexistente, y el Portal Vell, o Puerta de Valencia, abierto al Camino
Real en el lienzo norte de la muralla, una puerta en uso muy bien conservada en
su parte interna, menos en el exterior, donde se puede observar el carácter de
estas fortificaciones con cierta condición doméstica. A mediados del siglo
XVIII, en 1743, y dada la presión demográfica y la importancia del Raval de Sant Pere se
abre el Portal Nou en el punto de inflexión del lienzo a Levante.
Portal Nou
El Portal Nou se restauro en el año 2013, proyecto
del cual fui autor. Conseguimos recuperar las trazas antiguas y parte de las
fábricas, tras las intervenciones decimonónicas que supusieron el derribo, robo
de la sillería de estos elementos singulares de la muralla, además de la
vulgarización de soluciones constructivas para evitar en algún caso la ruina,
como ocurrió en el Portal Nou, un portal clasicista en origen del cual solo restaba la traza,
las jambas interiores del portal y el espesor de la muralla, además de la huella de
tres dovelas que nos dieron el apoyo necesario para saber cómo era el arco
ELEMENTOS DEFENSIVOS
Descripción de la muralla y comparativo con la
plata actual.
Disponía la muralla de 4 elementos defensivos
complementarios: la Torre junto al Portal Vell, el Castillo en si con el baluarte de la esquina
suroeste, aún hoy existente que formaba parte de la tenaza, la Casa del Comú i Justicia, en el ángulo sureste
y la Casa de la Senyoría en el ángulo noreste de la muralla. Baluartes en
esquina definidos por grandes masas y artillados, dos de los cuales: Castillo y
Casa de la Senyoría acabados en forma más o menos estrellada y con batterias artilladas en cubierta de
dimensiones adecuadas para maniobrar los cañones de que dispone. De estos
elementos hoy desaparecidos, nos quedan planimetría, secciones e imágenes
fotográficas en algún caso, debiendo señalar que no se han realizado en ningún
momento estudios arqueológicos en lugar alguno.
Pero
si interesante es la muralla y sus trazas, tanto lo es el sistema de calles y
el parcelario; calles paralelas en dirección noreste-sudoeste definidas a
partir del trazado de la calle mayor que une el portal Vell, con la plaza de la
iglesia. Las calles del interior de la fortaleza se
conservan en la actualidad con su trazado inalterado, solo la toponimia ha
cambiado. En su tiempo se llamaban: Carrer Major,
d´Enmig y de Baix, o Fondo en este caso, más una cuarta calle llamada del Forn. A ellas hay que añadir las
perimetrales de este a oeste: la de la
Señoría, bordeando interiormente el lienzo septentrional y la de la Carnicería o de la Escuela –hoy de Santa
Bárbara-, y entre ambas la del Garroferet
y la de Jesús. Estructura que se
conserva inalterada en la actualidad, salvo un edificio derribado hace unos
cuarenta años y en la actualidad es un desafortunado mirador que rompe la
estructura histórica del recinto y que necesita de una reinterpretación que permita
cerrar espacialmente la plaza dejando paso a dicho mirador.
4.- Elementos existentes en la actualidad en
lo que fue la Fortaleza de Altea.-
-
Muros de la muralla de casa-muro
en los lienzos noreste y sureste, con edificios originales remodelados en su
mayor parte sobre la base de los muros originales y el parcelario original.
Intervenciones en su mayor parte realizadas en la Calle de la Senyoría (C.
Salamanca) durante el siglo XVIII y posteriormente en el XIX y sobre el lienzo
de Levante en el siglo XX, con infortunadas intervenciones en la última década.
En el resto quedan las trazas dentro en parte del caserío existente.
- Trazas completa del
caserío renacentista con las calles originales y los solidos de las manzanas
fundacionales. Señalando que en la calle Mayor las trazas de los edificios son
las originales hasta la tercera crujía con la definición de la línea posterior
de fachada en algunos casos.
- En volumen restan
las puertas denominadas: Portal Vell (S. XVII) y el Portal Nou (S. XVIII).
- Punta de estrella
del extremo del baluarte en la esquina suroeste de la plaza que configuraba el
paño de la puerta de Polop.
5.- Los elementos hoy desaparecidos.-
Planos del Castillo y perspectiva.
Las trazas del castillo
En planta un cuerpo cuadrado perfecto con garitas en las esquinas al
cual se adosa un rombo emergente y acabado en punta de flecha saliendo hacia
fuera para defender la puerta de acceso al castillo
El Baluart del
Comú
Se encontraba al
fondo del Carrer de la Carnissería
junto al callejón de la cárcel. Una pequeña escalera adosada al muro subía
hasta las dependencias de la Casa de la Vila. Desde allí se podía observar al
adarve de la muralla sur.
La casa de la Senyoría se
definía como un baluarte artillado de gran presencia que dominaba con su fuego
la desembocadura del río Algar; constaba de una gran mole de planta cuadrada
sobresaliente de las trazas de la muralla y con los muros de sillería
ataluzados y con un cordón que recorría su fachada a media altura y potenciaba
su aspecto de fortaleza.
Otros: Castillo y baluartes que desaparecieron a finales del siglo XIX e
inicios del S. XX, quedando constancia de alguno de ellos en imágenes de época.
Las variaciones sobre las trazas originales en la
planta de la Fortaleza se centran en la traza de la iglesia, que se ha
retranqueado unos 5 metros sobre la línea original. La desaparición de los
baluartes y del castillo han creado glorietas y ampliado la plaza. Ha
desparecido una edificación del lienzo sur que desvirtúa el recinto cerrado de
la muralla en la plaza, pero esta ciudad fortificada es una parte esencial de nuestra actual Altea,
que retoma con vitalidad la nueva etapa de defensa de su valor patrimonial.
Muchas gracias
fantástico trabajo!
ResponderEliminarMe alegro que te guste, pero Altea se presta a estudiarla desde varios frentes muy distintos... y fecundos. Un saludo
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